El esfuerzo siempre fue divertido
Los últimos años he estado en contacto de varias maneras, desde la educación, en el trabajo en equipo, e incluso en mi desarrollo personal. Comparto en el siguiente artículo algunas reflexiones de por qué vale la pena gamificar tu vida, y cómo hacerlo.
¿Con qué te identificas más? ¿Con el esfuerzo o la diversión?
La verdad es que la sociedad nos ha contrapuesto estos dos términos, pero desde nuestra infancia, aquello que nos mueve, es aquello que nos supone algo de esfuerzo y a la vez es divertido. De hecho, dime un juego que te divierta que no requiera algo de esfuerzo. Tanto si haces deporte o resuelves un crucigrama, cuando te diviertes, es porque te esfuerzas en algo. De hecho, si el esfuerzo no fuera tan divertido, hay una industria que no sería tan adictiva y que a la vez mueve millones: los videojuegos.
Y es que la adicción a los juegos, tiene todo el sentido, a la mente humana le encanta resolver problemas. Estamos hechos, para detectar amenazas y prevenir problemas. Lo que no queremos es que los problemas nos sobrepasen o sean muy fáciles de resolver que nos acaben llevando al aburrimiento. Ya lo decía Mihály Csíkszentmihályi, psicólogo húngaro, en su libro «Flow». El problema es el sobreesfuerzo (nos puede producir estrés) o el infraesfuerzo (nos puede producir aburrimiento), que nos saca del estado de flow.
Los 7 principios de la gamificacion
Solamente gamificar, cuando no estamos en «flow».
- Convierte tu rutina en arte
- Busca la experiencia
- Persigue la excelencia
- Elimina fricciones
- Busca la simultaneidad
- Invierte en tu herramienta
- Crea un sistema de recompensas
Premios alineados con tus metas
- x Despues de hacer ejercicio, me como una pizza, como premio.
- x Te esfuerzas para el trabajo, y luego te pegas una borrachera, como premio.
- x Te esfuerzas para ahorrar, para comprarte un coche de lujo, como premio
- Un corredor, se premia comprándose unas zapatillas
- Date un buen masaje después de la presentación que tuviste que preparar. (congruencia con la salud).
Ciclo de los hábitos, «Hábitos Atómicos».
Ejercicio: Hazte una lista de premios congruentes con tus objetivos. Saber recompensarse es un arte, y te va a ayudar a ponerle foco a tus objetivos. No infravalores la recompensa, si no lo haces, te acabarás recompensando con dopamina de otra manera no conscientemente deseada. Desarrolla la habilidad del locus de control interno, y de premiarte cuando haces lo que tienes que hacer.
Preguntas para reflexionar
Nos vamos a preguntar, cómo hacer de nuestra vida algo divertido. No pienses tanto en el resultado, sino en el proceso para obtener ese resultado (como un juego).
¿Cómo puedes gamificar ciertos procesos que te cuestan, para hacerlos más atractivos?
¿Gamificar la meditación?
¿Gamificar el conocimiento o la lectura?
¿Gamificar tu superación de miedos?
¿Gamificar el tiempo en el coche o metro hasta el trabajo?
¿Gamificar para escribir un libro o hacer un podcast?
¿Gamificar la salud?
¿Gamificar el ahorro?
¿Gamificar las redes sociales?
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Nick Shore, en el blog de Harvard Business Review, sobre cómo actúa la Gen Y:
«Rápidamente, se hace evidente cómo esta generación se adapta a moverse por las «escapatorias», las «puertas trampa» y los «huevos de pascua» de la vida, utilizando su inteligencia, recursos tecnológicos, y el «poder entre iguales» (peer power). Ven el trabajo como un juego multijugador donde los jugadores más hábiles pueden encontrar el atajo a la planta superior (ascender); los contratos de telefonía móvil están plagados de lagunas explotables para ellos y la experiencia de la compra de un coche es similar al avance por los niveles de progreso de un juego, con «puntos de experiencia» adquiridos a lo largo del camino.
– Nick Shore
¿Es el mundo físico una simple apariencia de nuestra conciencia, con unas reglas de juego? El mundo parece que sigue unas reglas, un código fuente ¿Os habéis dado cuenta que los juegos, cada vez más, imitan la vida? Parece de verdad, que la vida es un juego. Pues si es así, no queda otra cosa que ganarle al juego, y convertir tu vida y tus objetivos, en algo adictivo.